7 de mayo de 2007

callo y bajo la vista y pienso en frio cuando no quiero pensar, creo que mis ojos dicen algo que no puedo descifrar y no los escucho, no entiendo. Podrías hablarme más fuerte mi querido Dorian? No entiendo por qué está acusado de meterse profundamente y secreta en la distante brecha de los rasgos de tu cara, bajo la llanura de tus ojos, sé que escondes algo que no encuentro y siento como si las alas de mis pajaros negros estuvieran ya en el interior de mi cabeza cuidando y comiendome por dentro, pero eso es solo por un rato... luego se detienen y me miran con ojos perezosos que hasta me da ternura y los dejo que sigan con su tarea. Tus ojos no se parecen a los mios pero si a los de muchos, tus ojos son mundos con oceanos incluidos, ¿cuánto has llorado en toda tu vida? ¿es lo suficiente como para llenar un océano?. Creo que eres insospechable y me despierta aún más curiosidad saber de donde venis, porque cuando uno sabe de donde viene creo que todos nos hacemos un poco mas esquizofrenicos dejando de lado las altitudes de los abismos por donde caimos pero seguimos pensando en caer. Es verdad, no deberia pensarlo, es algo oscuro pero me gusta, quisiera volver a hacerlo pero ya no tengo ganas.
Y aquí estoy mirando las palomas y sabiendo quién soy... no, en verdad no lo se, pero creo estar muy lejos de la verdad.
Y me miran, me miran como un extraño y siento que estoy por volver, me dejo de lado pero estoy casi completamente seguro que es por acá, y me miran y no quiero volver, es algo encrucijado y soy sólo algo efímero que se desvanece en el aire.
Y suelto mis peculiaridades en polvo, hecho polvo quedo desparramado y en el piso, cenizas negras que me quitan el sueño y se que pude pero no volví, es decir, dentro mio se debaten una batalla mis dos ejes y ya no se a que lado creerle, ya no se a quien y ya ni me creo a mi.
Soy tan estupido, que la vida me pasa por delante y dándome la espalda se voltea y me hace un gesto de soberbia... es que asi es la vida, como mis cuatro naranjos: soberbios, agitados, chúcaros, galopando rumbo al centro.

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