anton blog

Quisiera ordenar lo que siento, quisiera librarme de mis pensamientos.
Estoy tan confundido... a veces me siento frio y distante y otras veces directamente que no encajo. Es tan difícil poder sobrellevar mi yo interno con el mundo que me rodea, quisiera ordenarme pero es una cosa continua y todos los días el desgano y el cansancio me ganan.
Mi mente esta en otro lado y no logro poner los pies sobre la tierra.
Ultimamente lo que me mantiene despierto es la obligación por ir al colegio: una vez que entro al salón de clases desaparece todo el sueño y el cansancio (aunque a veces vuelve con los profesores) pero aún así me siento abstraído de los demás aunque no se den cuenta (quizá porque lo estoy).
Mi cabeza va a mil por hora y mi cuerpo cada mil, dá un solo paso.
No respondo de mi, no sé qué me pasa, porque estoy pensando en todo y en nada, quiero que otra vez fluya la creatividad pero no viene.
Desde el año pasado intuí que estaría destinado a no ser feliz, mis momentos de alegría son sólo una risa ultimamente y veo todo en gris.
Como si desde el vacío tenga que comprender lo infinito que soy.
Quisiera que no se revelen los pensamientos en el aspecto de mi cara, frente al espejo me veo viejo, siento que mi frente, mis ojos, mis labios se arruinan cada día que pasa por el condenado pensamiento.
Es que pensar es el problema, pero tampoco puedo elegir la opción de los sentimientos, porque ultimamente no siento nada...
Quisiera despertar de este sueño o mejor dicho acostarme a soñar. Quisiera irme porque ya no tengo ganas, nada me satisface pero a su vez, nada busco.
Estoy anclado.
Estoy tan molesto conmigo.
No sé porqué estoy acá, no sé porqué estoy de pie.
El mundo es demasiado grande como para contenerme.
Está ocupado con otros asuntos...